No te acerques a mí, ni me recuerdes,
que no quiero que tu vida se transtorne,
pues me será imposible lograr ser el virtuoso
que todas sus acciones te conformen.
Ya que a decir verdad, sobradamente,
soy un fantoche sin virtud alguna,
posible de estar en boca de las gentes
convertido en bufón de todas las injurias.
No necesito de mentes superiores,
aquellas que su razón siempre es primera,
y me basta con saber conque estás lejos
aunque no se me realicen las quimeras.
Que fatídico error haber imaginado
que era garantía el valor de mi presencia,
y ante tu insatisfecho espíritu jamás colmado
sólo me queda la alegría de celebrar tu ausencia.
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Autor: Jorge Horacio Richino.
Todos los derechos reservados.
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Poema simultáneamente publicado en:
y otras páginas y ediciones del autor
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