Hoy ese amor ya murió.

Una serena tarde primaveral,
a orillas del Río de la Plata,
disfrutábamos el momento
por su hermoso bulevar.

Tomándote por tu talle
y apoyados sobre el malecón,
contemplábamos las aguas
gozando ese instante inigualable.

Buscando en la lejanía
(según percibía mi razón),
de ese río tan inmenso,
la dicha que el futuro nos daría.

Tu perfume delicado,
la suave tela de tu vestido,
y el calor de tu cuerpo pegado al mío;
mantenían mi ser totalmente fascinado.

Blanco y con flores azules era tu atuendo,
"imborrable de mi mente".
Mi mano lo traspasaba
con anhelo de llegar a las formas de tu cuerpo.

Recuerdo que nos besamos
desafiando el suave viento,
y que unidos por las manos
nuestro amor nos profesamos.

Que lejos estaba el mañana ...
como aquella pequeña ola
que viéndola venir distante
rompió al fin en nuestras caras.

El mismo río absorbió
sus minúsculas partículas
marcando un duro presagio
... "hoy ese amor ya murió".
.
--------------------------------------------------
Autor del Poema: Jorge Horacio Richino

Todos los derechos reservados.
--------------------------------------------------
.Simultáneamente publicado en:

http://jorgerichino.galeon.com/
http://jorgerichino.blogspot.com/
http://jorgerichino.webcindario.com/
http://escritordelaweb.blogspot.com/
http://escritordelaweb.webcindario.com/
http://citylove.blogcindario.com/
y otras páginas y ediciones del autor.
--------------------------------------------------
.