Vuelvo a hurgar hacia atrás en los recuerdos
para evocar viejos anhelos no cumplidos,
y repasando mil deseos descubro
que aún hay tiempo para poder hacerlos míos.
Tengo un sueño que me está rondando
que me haría el más feliz de los mortales,
es un anhelo loco pero no imposible
que podría dar por fin con mis pesares.
Debo buscarla y animarme a decírselo
y enfrentarla de frente y sin temores,
debo hacerlo a pesar de toda circunstancia
para calmar, de una vez, mis sinsabores.
Es un íntimo secreto muy puro... cristalino
que me desbordaría el alma ejecutarlo,
necesito el apoyo de su claridad infinita
y la bondad de su alma para poder lograrlo.
En la penumbra silenciosa y al abrigo
del calor humano de su mágica presencia,
me volverá a dar vida, me ungirá de placer,
alejando de mi mente la palabra "ausencia".
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Jorge Horacio Richino
Todos los derechos reservados.
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Poema publicado simultáneamente en:
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